El 21 de abril de 2025, el mundo despidió al Papa Francisco, un líder espiritual cuya pasión por el fútbol y su amor por San Lorenzo de Almagro fueron tan profundos como su compromiso con los más humildes.
Nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires en 1936, su vínculo con San Lorenzo comenzó en la infancia, asistiendo al Viejo Gasómetro mientras su padre jugaba al baloncesto en el club. Fue testigo del campeonato de 1946, admirando a ídolos como Farro, Pontoni y Martino.
En 2008, recibió el carnet de socio número 88.235, y desde entonces pagó puntualmente su cuota mensual, incluso durante su papado
Su elección como Papa en 2013 coincidió con una revitalización de San Lorenzo, que ganó la Copa Libertadores, una liga y una copa nacional. El club planea nombrar su nuevo estadio en su honor, perpetuando su legado en el corazón del club y de Argentina.
Francisco veía el fútbol como una metáfora de la vida cristiana, destacando la importancia del trabajo en equipo y la solidaridad. Recibió a figuras como Lionel Messi y Diego Maradona, y al ser consultado sobre quién era el mejor futbolista, eligió a Pelé, evitando comparar a los ídolos argentinos
Su fallecimiento llevó a la Asociación del Fútbol Argentino a suspender todos los partidos en señal de duelo, y se decretó un minuto de silencio en su honor. Lionel Messi expresó su pesar en redes sociales, describiéndolo como «un Papa distinto, cercano, argentino», y agradeciéndole por su impacto positivo en el mundo.
El Papa Francisco, no solo en la Iglesia Católica, y en el mundo del fútbol, donde su amor por el deporte y su club San Lorenzo reflejaron su humildad y cercanía con la gente.

Agradecimientos: pántallazo Lun, AS mejores momentos