La selección chilena sub 20 sufrió ayer una dura derrota frente a Japón en su debut mundialista. El marcador reflejó la eficacia y el orden del conjunto asiático, un equipo que viene mostrando hace años una evolución constante, con presencia en distintos torneos internacionales y una apuesta formativa que ya le da frutos en el fútbol adulto.
Para Chile, en cambio, este traspié no debe leerse como un cierre de camino, sino como una advertencia a tiempo. Las opciones de clasificar siguen intactas: restan partidos y, con ellos, la posibilidad de levantarse, corregir y demostrar que este grupo tiene con qué competir en casa, frente a su gente.
Si bien el encuentro se vio por momentos como una batalla física, ambas escuadras supieron tener un alto nivel competitivo, el que fue aprovechado por Japón en dos ocasiones
La derrota se cruza inevitablemente con la herida reciente de la selección adulta, que terminó última en las clasificatorias al Mundial. Pero precisamente ese antecedente es el motor que impulsa a esta nueva generación a remar contra la historia: dejar atrás los fracasos, asumir el aprendizaje y mostrar que Chile puede dar un salto de calidad desde sus bases.
Japón enseñó oficio y madurez. Chile, pese a la caída, tiene todavía la oportunidad de mostrar hambre, carácter y resiliencia. Al menos por ahora, seguimos vivos.
Agradecimientos a DSport: ¡DURÍSIMA CAÍDA de LA ROJA! #CHILE PERDIÓ contra #JAPÓN | Chile 0–2 Japón | Resumen
Foto/Esteban Félix)
