Lo que parecía casi un hecho hace semanas —el regreso de Eduardo “Turboman” Vargas a la Universidad de Chile— terminó siendo una verdadera sorpresa para todos. En vez de volver al “Romántico Viajero”, el goleador firmó por Audax Italiano, un club que supo moverse rápido y aprovechar la descoordinación que mostró Azul Azul.
La “U” tuvo la chance de recuperar a uno de sus ídolos, pero la oferta económica y la falta de una gestión ágil dejaron todo en el aire. Mientras en la interna azul había dudas y retrasos, Audax Italiano llegó con una propuesta clara y mucho más atractiva: un contrato bien remunerado que terminó seduciendo a Vargas.
Esta situación dejó a más de un hincha y a varios excompañeros con la sensación de que la “U” no valoró ni cuidó a un jugador que le dio tantas alegrías. El mismo Eduardo no ocultó su molestia, recordando su historia con el club y cuestionando cómo fue tratado este proceso.
Ahora, Vargas tendrá la oportunidad de mostrarse con Audax y probar en la cancha que la decisión fue acertada, mientras la “U” se queda con la duda y la autocrítica de haber perdido a una figura emblemática por falta de profesionalismo y rapidez en la negociación.
Créditos y agradecimientos Fotografía: Audax Italiano